martes, 8 de diciembre de 2009

Asesinos de las películas

(No se preocupe amigo lector, ella está bien, todo mundo sabe que las rubias tienen aire caliente en la cabeza, waca waca!)

No, no se trata de directores malones despedazando una historia o personajes en una mala película, sino de esos seres que siembran el terror en dos horas de celuloide, últimamente a todas estas películas de sangre y persecución les encuentro poco gusto y casi todas me causan la misma impresión, de un mal Deja Vu, lleno de clichés. Pero bueno estas películas llenas de "slashers" y mujeres gritonas, son normas para entretener y uno tiene que ir con el cerebro apagado, lo cual es valido, pero creo que se puede hacer mucho más.

Por ejemplo, uno de los peros que tengo con este tipo de películas, es lo poco o nulo que la historia le dedica a conocer el pasado del asesino en turno, sus motivaciones, todo se vuelve una linealidad con muy pocas sorpresas argumentativas. En lo personal encuentro un reflejo de estas actitudes en la idiosincrasia estadounidense, en su guerra contra el terror, se encuentran argumentos muy viscerales de venganza y de obtener un ojo por ojo, así como el asesino es solo un loco buscando matar sin aparente razón, un terrorista es solo un loco más del cual no se busca saber sus intenciones, solo pararlo a como de lugar. Misma razón por la que es difícil sentir empatía o identificarse un poco con el villano de las películas, en otras palabras, el malo es muy malo y se vuelve un monstruo sin humanidad.

Afortunadamente algunos directores intentan ir más allá del cliché, y nos muestran historias donde uno se pregunta quien es el malo en verdad. Puedo señalar a la saga de SAW como una ejemplificación de este aspecto, mientras que en las otras películas, el asesino en serie imparable, surge como una personificación de "EL MAL" que debe ser destruido y que esta muy lejos de lo que es un "humano normal", en SAW nos topamos en cambio con un tipo de narrativa diferente, donde "el malo" no es más que un hombre mayor, encabezando una lucha contra aquellos que considera desperdician su vida, no es un monstruo sin sentimientos, no es un sociopata anormal tan típico de Hollywood, no, John Kramer (conocido como "Jigsaw" e interpretado por Tobin Bell) no es más que el resultado de las circunstancias, tal vez sea ese temor, casi inconsciente de una sociedad el que intenta personificar al mal, como algo ajeno a la naturaleza humana, tal vez debe dar más miedo, que cualquiera pueda llegar a ser un monstruo bajo distintas circunstancias, a que los monstruos son cosas no humanas que nacieron así. Después de todo se espera que "el mal" se vea tenebroso, no que sea parte de lo cotidiano.

Ante este escape, es cuando las malas historias llegan, muy pocas películas pueden escapar a las mismas secuencias finales donde, A: el asesino se sale con la suya, o B: el asesino muere de forma vísceral a manos de una de sus posibles víctimas. Romper la formula no es fácil, pero pienso que intentar profundizar la historia, puede llevar a nuevas reflexiones de nuestra naturaleza humana, aun cuando el cine comercial sea solo para entretener.

No hay comentarios:

Publicar un comentario